jueves, 12 de febrero de 2009

OLE OLE OLA



Si creen que voy a hablar de fútbol, no se intranquilicen, que si, voy a hablar de fútbol, pero desde el punto de vista de las personas, de una persona. Reconozcamos que sepamos, nos guste o no nos guste, en algún momento en estos últimos 25 años hemos escuchado hablar de Diego Maradona, incluso cuando los medios se regodearon en filmarlo en su peor estado, y también por su rehabilitación que eligió hacerlo en Cuba, o su adhesión a Chavez. Pero él como el ave Fénix, siempre renace. Y se ha esforzado por hacer cada cosa bien. El ahora se ha propuesto hacer lo que siempre amo: el fútbol, claro que desde la otra vereda, dirigiendo, y hasta ahora parece que bien.
Además de que siempre me gustó verlo jugar, de verlo hacer con una pelotita y 21 tipos alrededor cosas que uno ni con un lápiz puede hacer.
Si el Diego, no es un científico brillante, un literato de primer nivel, ni pintor, ni escultor, ni médico, ni nada de eso, es un jugador de fútbol y nunca quiso ser otra cosa, incluso cuando fue conductor de televisión fue discreto.
Además si uno ve su paso por el mundo, todo,todo el mundo sea lo que sea le pide un autógrafo, quiere saludarlo o una hinchada rival grita Diego, Diego, Diego.
Entonces yo que no tengo nada que ver con el fútbol, solo verlo cuando la selección juega, quise aprovechar este pequeño espacio para decirle siga así, nadie le puede cuestionar que nació en un barrio pobre, con padres obreros y trabajadores, y con un solo talento pegarle bien a una pelotita. Esa condición, lo llevó a ser famoso, esa condición lo llevó a la admiración planetaria, quizás la intelectualidad hubiera preferido que usted hubiera estudiado, y hubiera sido un profesional y no un jugador de fútbol, le confieso Diego, yo también, pero que hubiera sido el mismo jugador, el mismo genia que le pega a una pelota, por lo único que me hubiera gustado que pudiera haber terminado un estudio es para que pudiera haber sido fuerte cuando inescrupulosos, vividores y seres humanos de la mas baja estirpe lo endulzaron con la droga y el mal vivir. Pero usted salió adelante y aunque la pacatería argentina tenga miedo de decirlo y los que viven a su costa (me refiero a periodistas, comentaristas, publicistas, dirigentes, etc, etc) tampoco digan nada, yo se lo grito, BIEN MARADONA LO FELICITO Y ESPERO QUE SEA TODO TRUNFIO CON LA SELECCION, por algo un compositor hizo una canción que dice "y dame, alegría a mi corazón" suerte, usted no es el equivocado, los equivocados son los que piensan que usted esta equivocado.

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