domingo, 8 de febrero de 2009

HOMENAJE




No podía dejar de pasar este día y realizar un pequeño y minúsculo saludo a quien cambió la perspectiva de ver al planeta: desde un punto de vista estrictamente racional y científico. Me obliga mi profesión y mi postura ante la vida, estoy hablando de Dn. Carlos Darwin.

Él supo ver que la vida sobre el planeta no había sido creada por decisión espontánea de vaya saber quien. O según la creencia religiosa de las diferentes sociedades. Dn. Carlos, por supuesto, no podía abstraerse de donde venía y en donde había estudiado, y cual era el pensamiento de su momento histórico, pero si tenía un espíritu que más de un humano hoy envidia, el de realizar cualquier sacrificio para aportar conocimiento y saber a una humanidad que tenía un gran apetito por entender el mundo en donde estaba. Aclaro esto porque Carlos era Británico y en ese momento ellos eran los únicos con posibilidades de encarar una travesía de tal magnitud. Así fue que Tito (como le decía su tía paterna) con un cuaderno, varios lapices y dos gomas se subió al HSM Beagle, sí el que le dio el nombre al canal y junto al capitán Fritz Roy que también puso su nombre a un cerro, se vino para estas tierras y conoció la magnificencia, la belleza, la riqueza, la paz de un continente que tenía mucho para enseñarle. Después más acá en el tiempo le siguieron otros aventureros pero no con intenciones tan nobles, llamados Benetton, Tood, etc.

Pero no divaguemos, Tito, recorrió la Patagonia, todavía no estaban los Kischener, unas horas en el Río de la Plata y conoció a bajo precio las islas Galápagos que hoy visitarlas nos salen uno y la mitad del otro.

Así con el camarote lleno de porquerías (según el decir del Capitán) y después de tener que bancarse cinco años al viejo lobo de mar, volvió a su madre patria y comenzó a pensar en profundidad que los seres vivos sobre esta inmensa inmensidad llamada tierra habían seguido un proceso lento, gradual y de ensayo-error, para adaptarse durante millones de años y llegar a ser lo que eran en el momento en que el los veía, dibujaba y describía. Así nació la Teoría de la Evolución. Flor de Bolonqui se armó en las filas de los mas selectos intelectos de la época y del único mundo que existía: Europa, y no crean que toda Europa, solo su parte central y esa isla tan pacata y circunspecta.

Carlitos después de varios años tuvo que escribir un libro y como el cineasta inescrupuloso de King Kong, lo presentó con bombos y platillos al público selecto de la Real Sociedad Británica. Casi lo matan. Chistes, bromas y demostraciones públicas de repudio, incentivadas por los envidiosos de siempre, el concepto de "selección natural" fue interpretado como que los aristócratas ingleses descendían del mono, Ja, se enfurecieron, pero desde mi punto de vista Carlitos no estaba errado, por mas que nunca dijo semejante barbaridad. Que culpa tendrían los monos de que les salieran descendientes como nosotros, pobres monos.

Bien D. Carlos Darwin pensaba que en el planeta las posibilidades de territorios y sustento eran limitadas en el tiempo por lo tanto existió una selección natural que fue dando lugar a los mas aptos.

Darwin, carlos, querido Tito, soy un fiel admirador de usted, de su capacidad intelectual, me cae un poco grueso que haya sido inglés, pero bueno era lo que había.

Desde mi humilde lugar y después de haber visto la actuación de algunos humanos a través de los tiempos modernos, y preguntándome como haría hoy sus detractores para explicar el fenómeno de evolución ocurrido desde un W. Bush, a un Obama, que es es como al revés, ¿no?.

Bueno para concluir, para que mi señora se pueda ir a dormir, le cuento un chistecito de como veo yo la evolución de la especie humana hoy:


Gracias, no aplaudan, no me lo merezco













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