DECLARACION DE PRINCIPIOS

Siempre he sostenido que para poder escribir uno tiene que hacerlo desde la tristeza, desde la pena, es probable que la mitad me diga: cierto y que la otra mitad me diga: mentira. Y la verdad es que no me importa porque es lo que yo siento, es así como a mi me salen las frases. He hecho un esfuerzo por mostrarme con una faceta que en rigor me sale bien, pero me cuesta. Cada tanto frente al Blog, leo lo que lo encabeza y me doy cuenta que me obligo a mostrar una sola faceta. ¿y porqué?, tendría que hacerlo en todas y cada una de los que me leen sepan interpretar mis estados de ánimo.
Sino creo que me estoy traicionando a mi mismo, que estoy escribiendo como si fuera un periódico, en que los lectores están esperando de mí una línea editorial. ¿de dónde? Si no me leen más que algunos amigos y fundamentalmente es como un lugar para mí, para poder así decir lo que estoy diciendo en este momento. Ni soy famoso, ni quiero serlo, sólo quiero ser amigo, y los amigos somos así, podemos en un segundo reír, en el otro llorar, hablar de minas, o de futbol, o de música o no se de cuantas pavadas más, que son parte de la vida.
El dolor es parte de la vida, la alegría también, pero a esta hay que declamarla, hay que anunciarla, hay que manifestarla, algo así: ¡¡¡ESTOY FELIZ!!!. En cambio la pena duele, la pena cuando duele hay que sacarla afuera (ya lo decía la Mecha) para que no corroa, para que no abra huecos en el alma. Y una forma puede ser buscarle un espacio creativo, la música, la escritura, la pintura, no se cuantas cosas se pueden hacer.
Estaba por terminar este escrito pidiendo disculpas, pero no este soy yo, por más que un amigo mío me critique porque las cosas personales no le interesa a nadie.
Ya vendrán las ironías