jueves, 30 de abril de 2009
HIPOTESIS
martes, 21 de abril de 2009
TERCERITA Y A REVISAR LAS ENTRADAS ANTERIORES
Cobil, corrió agazapado hacia las lomadas de su izquierda, sus pies parecían flotar sobre la tierra, igual que una lagartija trepó la cima, su figura pequeña, desde donde yo estaba, me marcaba la diferencia de tamaño entre nosotros y la tierra en que vivíamos. Así, pensando en la pequeñez de la imagen de Cobil y la grandeza de su destreza y la vergüenza de mi miedo por lo desconocido, yo que me aventuraba a viajar por el país de la oscuridad sin mas defensa que mi piedra sagrada, sentí un estruendo, similar al que produce el cielo antes de que la lluvia moje los campos, instintivamente miré hacia arriba, el cielo era de un celeste profundo, ni una sola nube salpicaba su inmensidad, entonces, ¿de dónde venía ese ruido?
Lentamente, temblando, recorrí el camino de Cobil, pocos metros antes de llegar a su cuerpo, pude ver que la sangre le cubría todo el pecho, sus brazos extendidos mostraban el estómago destrozado, me abalancé desesperado hacia él y automáticamente tomé sus flechas y su arco, justo en el preciso momento en que en lo alto de la loma, se recortaban las figuras de esos seres que había visto en mi viaje buscando al líder de los animales. Ahora, si les pude ver los ojos, la primer cabeza, los tenía como dos bolas de fuego, el de arriba, como el color del cielo; en ves de paralizarme comencé a correr desenfrenadamente. Sentí dos veces el mismo estruendo, el primero, pasó como un silbido junto a mi cara, el segundo, escupió tierra en mis pies. Confundido y atontado pues no entendía lo que pasaba, me escabullí entre los riscos, buscando afanosamente el borde donde el bosque se extendía.
Algo, quizás el ruido, me hizo volver la cabeza y vi como los seres impulsados por el viento y envueltos en una nube de polvo se dirigían hacia mi.
Mi corazón quería salirse de su lugar, mi cuerpo estaba todo húmedo.
El bosque había sido mi amigo desde niño, en él aprendí, con mi padre, a hablar con los dioses, en él, conocí el viaje por el país de los sueños, ahora él debía protegerme. Salteando árboles y cambiando de dirección casi constantemente, logré llegar a las grandes rocas, donde había muchos lugares para esconderse, entré a una profunda grieta, deslicé mi cuerpo y lo dejé caer. Al poco tiempo escuché el tremendo ruido de estos seres, varias veces pasaron por encima de la roca en la que estaba escondido, mi miedo era tal que no podía ordenar mis imágenes, que falta me hacían en ese momento las raíces.
Había caído boca abajo, el dolor en el estómago era insoportable, probablemente al deslizarme por la grieta alguna saliente había desgarrado mi piel, pero el dolor de ver destripado a Cobil opacaba el mío, sentí un poco de fuerzas, cerré los ojos y traté de viajar hacia el país de los sueños, quería hablar con el Señor de las Respuestas.
Su casa salpicada de fuegos, me resultó confortable, mi cuerpo entumecido necesitaba un poco de calor, alcancé a divisar su figura en un rincón, respetuosamente me senté con las piernas cruzadas en el extremo mas alejado de donde estaba él, extendí mis manos hacia el fogón mas cercano, agaché mi cabeza y hablé
viajé para buscar al líder de los animales, antes de emprender el camino con Cobil, en él no pude divisar a ningún animal de los que siempre poblaron nuestra tierra y que sirvieron de alimento a la aldea e inclusive a los "otros", sólo pude ver a estos seres extraños que aparentemente se separan y que escupen fuego por un palo, ellos, creo, Señor, fueron los que le quitaron la vida a Cobil y ahora quiero saber porqué.
Durante largos minutos el silencio era interrumpido solamente, por el crepitar de los leños en el fogón, de pronto, frente a mi, apareció un plato con harina cosida y unos trozos de carne cocinados a la llama, además, de un jarro con bebida fuerte. El silencio, la penumbra, el calor del fuego y la pregunta salida de mi boca, hicieron que mi cuerpo se relajara y que mi dolor por Cobil menguara. Despaciosamente fui comiendo y bebiendo hasta acabar todo lo servido, creo que me dormí profundamente.
Al despertar, los fogones seguían en el mismo lugar, tenían mas leños y el plato con comida ya no estaba, solo me dejaron el jarrito con más bebida, apuré tomarlo pues mi garganta ardía. Inquieto comencé a reconocer la casa, buscando la figura del Señor de las Respuestas, pero las sombras y los claros oscuros provocados por las lenguas de las llamas no me permitían ver mucho. Me incorporé, caminé por la casa y cuando estaba dispuesto a salir un sonido agudo me golpeó por detrás, me volví abruptamente, un esqueleto totalmente encorvado, de pelo muy largo y gris, como las cenizas, explotó ante mis ojos con el mismo estruendo que oí por tres veces en manos de aquellos seres extraños, mitad hombres, mitad bestias.
Con gran esfuerzo, fui con las manos empujando hacia atrás mi cuerpo dolorido para salir de la grieta, al lograrlo, apenas pude dejarme caer en el suelo y apoyar la espalda contra la roca, respiré profundamente y en una convulsión vomité la harina, la carne y la bebida fuerte que ingerí en mi viaje a la casa del Señor de las Respuestas. Nuevamente volví a dormirme extenuado.
Cuando desperté, ya el Padre Sol hacía rato que caminaba por la inmensidad del cielo, mi cara estaba muy caliente y mi cuerpo despedía un fuerte olor, mezcla del vómito y el miedo, el mismo olor que siento cuando alguien viene a casa para que con mi magia realicé a la distancia algún mal, ese olor estaba ahora presente en mi cuerpo.
Sigilosamente, rehice el camino de mi loca carrera, al escapar del ataque de los seres extraños. Al salir del bosque pude observar a la distancia que el cuerpo de Cobil, todavía estaba allí, apuré el paso llevado por la angustia y el dolor renacido ante la pérdida de un ser querido. Los pájaros, ya habían hecho su trabajo y el calor comenzaba a descomponerlo. Sus flechas, su vincha tejida, su hacha y un brazalete de metal que había forjado su mujer no estaban en el cuerpo de Cobil, la rapiña no solo era de los pájaros, esto seres eran ... ¡ Claro !, estos seres eran los dioses del mal, aquellos de las pestes, los que se llevan a los niños en los vientres de las madres, los mismos que llevaron al hermano de Cobil y a mi padre. Evidentemente todavía no era mi turno.
Cargué el cuerpo de Cobil hasta el río y lo lavé, con una espina y fibras de una planta cosí sus tripas, algunas flores aromáticas hervidas me sirvieron para aplacar un poco el nauseabundo olor de su cuerpo.
El Padre Sol estaba por dormir, yo decidí lo mismo.
domingo, 19 de abril de 2009
FESTEJANDO, FESTEJANDO
1. Tenía aproximadamente 14/15 años y bailando en un “asalto” el disc Jockey pasó esta canción justo cuando bailabamos los lentos con mi primera novia. ¿Cómo olvidarla?
2. Los Beatles, Almendra, Los Gatos me llevaron a abandonar la música popular que se escuchaba en mi casa, muy matizada de zarzuelas, operas y Boleros. Escuche entonces “música progresiva” entre los que estaban Pedro y Pablo, (esto de clasificar todo). “Guarda con la rutina” algo que me identificaba con ese peso de ir a la escuela, pude por fin manifestar mi rebeldía.
3. Tanta influencia romántica de mi casa algo debían dejar, y dejaron eso, mi romanticismo, que también fue motivo de aprovechar la hora de los lentos, grande, “Tu nombre en la arena”.
4. Este tema de Seru es en si mismo una belleza, es Charly, Aznar, Lebon, Moro y además tiene el nombre de mi amor, así que era inevitable.
5. Este tema me pareció una de las canciones más valientes, junto a la de Chico Buarque “bastidores” y con una fuerza interpretativa espectacular, durante los 90 la escuché tantas veces que una más es un placer.
6. Es la única canción que no es en castellano, pero pregunto ¿podría faltar?, y sobre todo esta versión: NO.
7. Uno de mis compositores preferidos es Discepolin, y cuando escuché este tema a la manera tradicional me impactó pero cuando lo escuche con la fuerza de los Vitale me sacó la cabeza, como digo yo, además me sentí identificado en el dolor. (especialidad de un Discepolo contextualizado)
8. En cuando lo escuchamos en plena efervescencia nos sorprendió que el autor del “Extraño del pelo largo” pudiera hacer todo un LP, casi de protesta, y “Octubre” es la síntesis.
9. Con este tema lo conocí a Sabina y lo invité a mi casa, que puedo decir, que amo su irreverencia.
10. Este disco se lo compre a un periodista que estaba muy comprometido y perseguido, el después de un viaje a Cuba había traído unos cuantos LP (numerados) que ahora forma parte de la discoteca olvidada de mi ex. El tema construcción es una versión impecable que además tiene el plus de que los coros son de Silvio Rodríguez , Pablo Milanes y otros monstruos cubanos.
11. Siguiendo con algunos o algunas interpretes que me dieron vuelta la cabeza, una es Martirio que hace en este tema “Dicen” una fusión con el jazz que merece ser una de las canciones preferidas.
12. Con esta canción mi identificación es total, la escuche en una época de transición en mi vida, entre un camino oscuro y la luz. La letra tiene mucho que ver conmigo, sobre todo el estribillo.
13. Serrat, me gustó justo hasta este trabajo, después ya no.El “Romance del Curro el Palmo”, es una de las pocas que me hace lagrimear. Es casi una novela en 7 minutos.
14. Pinchevsky es de mi época psicodélica, junto a otros muchos, Hendrix, Pink Floyd, Beatles, Pescado Rabiosos, Aquelarre, La Cofradía de la Flor Solar, etc. Justo de este último grupo Jorge Pinchevsky, violinista él, logra una interpretación en blues de un tema de Facundo Toro que no tiene desperdicio.
15. Las épocas de las calles me hicieron escuchar en la Facultad este español que cantaba de una manera extremadamente intelectual. Y elige esta diminuta canción de León Felipe, simple, austera, que tanto me marcó en la juventud.
16. Mi corazoncito rockero se me salía de la vaina por poner algo pesado, pero me había autolimitado y pensado en ustedes, hasta que mi mente busco y encontró una canción de un grupo bastante raro del Rock Nacional: Vox Dei. Dice la leyenda que Soulé escribió esta canción como una manera de espantar sus fantasma de la droga. ¿será cierto?, no sé pero es una bella canción.
17. Charly García es un genio, eso todos lo sabemos, sabemos también cual es su gran defecto, pero aunque lo neguemos muchas de sus canciones han estado presentes en nuestras vidas. Además de ser la segunda de su autoría en este CD, está interpretada y arreglada por otra pionera del movimiento nacional Silvina Garré, otro cuento hecho canción y un contraste entre la dulzura y la fuerza que sacude cualquier cerebro.
ESPERO QUE DISFRUTEN ESTE CD, SON PEDACITOS DE MI VIDA QUE COMPARTO CON USTEDES.
jueves, 16 de abril de 2009
MANUAL: A PEDIDO DEL PUBLICO
Sin embargo, dormir tiene una amplia variedad de posibilidades, existen los que apenas ponen la cabeza sobre la almohada entran en letargo, otros dan vueltas, y vueltas y después aburridos de hacerlo concilian el sueño, también están los que ven television y se enganchan con lo que sea hasta altas horas y después al día siguiente son representantes del club de zombie unidos, casos mas graves son los que sufren insomnio y el acto de dormir se convierte en una pesadilla aunque suene una contradicción mayúscula.
Fórmulas hay muchas, contar ovejitas, leer, tener el televisor en la pieza, tomar leche tibia, té de tilo, escuchar radio y así interminables recursos hasta que Morfeo (no el de Matrix) nos tome en sus brazos y lleguemos al estado que estábamos buscando dormir. Aunque a mi me gustaría que fuera Morfea, mmmmmm, no mejor no, porque si es muy fea me va a hacer recordar de la bruja de La Bella Durmiente, bueno dejemos el delirio para mas tarde.
1. Si usted esta en horario de irse a dormir, primero tenga en cuenta si lo va a hacer solo/a o acompañado/a.
2. Este conocimiento es muy importante porque eso le dará previamente las posibilidades que tiene, si va a dormir, si va a pasar unas cuantas horas piolas, si se va a dormir enojado/a porque discutió o si va a dormir solo/a.
3. Después de sabido esto preparase, si la va a pasar piola vistanse o no para la ocasión. Si va a discutir vistase también para la ocasión. En el caso femenino puede ser con crema en la cara, ruleros y un camisón onda retro de esos que usaban las bisabuela. En el caso masculino (parezco policía dando un informe) puede ser en calzoncillo, con medias hasta arriba, y musculosa, y ya acostado puede agregarle un plus de ventosidades acumuladas.
4.Esto predispone mal al contrincante y existe una probabilidad de que a) no se discuta en el lecho, b) se discuta de otra cosa y lo grueso pase a segundo plano.
5. Si va a dormir solo/a es más fácil, una buena peli, un buen libro, y la imaginación lo lleve por los caminos que usted elige, total salvo que esté en Gran Hermano nadie se va a enterar.
6. En ambos casos (acompañados o solos) si el sueño no viene, se lo puede llamar de distintas maneras.
7. Por teléfono
8. Por mail o msj
9. Con ejercicio físico
10. Con relajación y concentración trascendental
11. Con un baño de inmersión bien caliente. En caso de no tener bañadera agua de lluvia hirviendo
12. Acomodando el placard, la cocina, los papeles desde el 2000 a esta parte.
13. Tejer al crochet sea hombre o mujer
14. Pintar cuadros o paredes
15. Salir a caminar, seguro que termina durmiendo en la comisaría porque debe ir a hacer la denuncia que en la esquina lo fajaron y robaron
17. Mirar por la venta con la vista fija en un punto hasta que se pegue con la frente en el vidrio
18. Escribir un diario personal
19. Preparar comidas para la semana y guardar en el freeser, esto tiene el problema que si mañana uno no se puede volver a dormir, habra saturación de comidas.
20. Hacer bollitos de papel y tirar por encima del tacho de basura al mejor estilo Campana cuando no era Vice Gobernador y contar los que entraron y los que quedaron afuera
21. Entrar a internet y buscar cosas aburridas, por ejemplo el nuevo reglamento de la ley de radiodifusión
22. Hablar a un Hotline
23. Hablar a cualquier numero de la guía y preguntar la hora
24. Recordar canciones y cantarlas (esto sólo para el que esté solo/a)
25. Recordar canciones y cantarlas (esto sólo para el que esté acompañado/a y quiera molestar al otro)
26. Recitar de memoria las estrofas completas del Himno Nacional
Si después de probar una, varias o todas estas sugerencias el sueño no viene, no me queda más que decirle: o usted tiene muy mala convocatoria o la solución está en buscar finalmente en el cajoncito de la mesita de luz, esas pastillitas para dormir.
Si usted es masculino, por favor, preste mucha atención en ver el blister de las pastillas, mire que tienen algunas colores similares (AZUL) y si toma la equivocada no va a poder dormir mas por varias semanas y si usted es femenina pruebe uno nunca sabe cual es el efecto que una pastillita sí puede producir en el organismo opuesto.
miércoles, 15 de abril de 2009
LOST
miércoles, 8 de abril de 2009
PAYASOS II
AVENTURAS EN LAS ALTURAS
lunes, 6 de abril de 2009
EL SEÑOR DE LA RESPUESTAS, segundita
Yo, Calancachicat, hijo del que habla con los dioses, y hablador con ellos también, tomé mi bolsita de piedras, mis plumas de pájaros, las raíces, mi jarrito y mi amuleto: la imagen de mi padre modelada en barro. Me dirigí hacia lo alto, de espalda al Padre Sol, para que mi sombra se proyectara hacia adelante en busca del líder de los animales e informarle del mensaje de Cobil.
Supe, aunque no me di vuelta, que Cobil con su mirada me acompañó todo el trayecto, hasta que el bosque me abrazó y cubrió mi imagen.
Dos épocas atrás había realizado esta ceremonia, ya no temblaba mi pecho, ni mis palabras se escondían en mi boca para no salir. Me senté con las piernas cruzadas en una piedra, clavé en el suelo la imagen de mi padre, distribuí a su alrededor las plumas; en una mano puse mi piedra sagrada, transparente como el agua, y en la otra una figurita en barro de un guanaco, símbolo del líder de los animales. Así oré durante horas. Cuando el Padre Sol cedió su lugar a la Madre Luna, junté algunos leños, encendí el fuego y preparé una bebida con las raíces.
El sueño me invadió, preparé mi mente para viajar, fue un viaje extraño, pues mi espíritu no vio los animales de siempre, alcanzó a distinguir algunos, semejantes a los guanacos, cubiertos con mantas y pegado a su lomo una figura casi humana, que brillaba y vociferaba extraños sonidos. Creo que tuve miedo y no me animé a acercarme mas, no quise ver los ojos de estos seres, volví desesperado hacia mi cuerpo y retorné a mi hogar.
El Anciano Cacique me llamó a su casa, fui temeroso, pero seguro. Yo Calancachicat era el hablador de los dioses.
Su figura serena, ubicada en el rincón mas oscuro de la casa, habló pausadamente, sin la firmeza de otras veces, pero con claridad. Primero, me indicó que debería acompañar a Cobil en su viaje en busca de alimentos y que aunque fuera extraño que solamente dos realizáramos el camino, el Consejo de Ancianos y Caciques había decidido sacrificar la cantidad de comida por la seguridad de la aldea. Segundo, me relató las noticias que había traído el hermano del marido de su hija, que viajaba desde las tierras altas. El a lo lejos había divisado un humo en un lugar que no había pueblos, curioso se acercó por el río y encontró a unos hombres de color blanco, que se sacaban unos trajes que brillaban, dejándolo casi ciego cuando los ponían contra el sol, y que a su alrededor caminaban unos seres de cuatro patas, robustos, que resoplaban. Su asombro fue tal, que se quedó mirando atónito por varias horas; estos preparaban fuego, casi como nosotros, pero la comida la consiguieron de una manera extraña y terrible: dos de ellos caminando sobre sus dos patas y llevando en las delanteras un palo largo, se acercaron a los animales que tomaban agua junto al gran charco, allí se pusieron en cuatro patas y sorpresivamente se elevaron, llevaron el palo cerca de su cara y con gran estruendo salió fuego de su punta, una nube los envolvió, los animales huyeron despavoridos, al igual que los pájaros que descansaban en los árboles, pero uno de los guanacos quedó muerto, junto al gran charco. Durante la noche Talosnavan se acercó al lugar donde cayó el animal y vió su sangre desparramada tiñendo la piedra.
El Anciano quería que yo cuidara de Cobil con mi magia, él sabía que la aldea podía ser defendida de cualquier peligro, varias veces los "otros" quisieron atacar. Si bien estos seres, según los cuentos, eran extraños, los luchadores podrían defender los campos.
De pronto, Cobil alzó su mano, yo, que aunque ensimismado, estaba atento, me detuve bruscamente y me agaché en la inmensidad de la tierra, apreté fuertemente mi piedra sagrada, mi deseo ferviente era terminar rápido con este agotador viaje, nunca me había alejado tanto de la aldea y entre mi sueño y el cuento de Talosnavan mi espíritu viajero estaba inquieto, añoré, por un segundo el parloteo de las mujeres durante la cosecha y los pleitos que debía solucionar entre las familias.
PAYASO
Su nariz redonda y roja, sus zapatones ridículos y su peluca colorida.
Porqué lo matamos, y no le disparamos, ni lo golpeamos, sólo nos
sentamos con él a charlar, mates de por medio, minutos antes de salir al escenario. El teatro estaba lleno de niños, que esperaban su actuación.
Porque digo que lo matamos, porque digo que después de la ronda
Porque ese es mi trabajo salir de ronda y matar payasos, sin violencia
Sin razón alguna, yo existo, y aparezco de la nada, aunque me gesto
en cada día en todas las personas, a algunas, le soy indiferente, otras
me aprovechan, pero otras se destruyen y me buscan ingeniosamente
para morir. Sin embargo, en este caso fue muriendo de a poco, lentamente, perdiendo segundo a segundo la alegría, se fue vaciando
y cuando ya no quedaba nada, me miró profundo con sus ojos de chiste y me increpó sin fuerza, ay tristeza, ¿porqué me llevas?
jueves, 2 de abril de 2009
EL SEÑOR DE LAS RESPUESTAS (se va la primera)
La mañana, clara y brillante, como el reflejo del sol sobre la mica, nos encontró acurrucados entre pieles, paredes de piedra, nuestros enseres y el fuego languideciente de algunas horas sin alimentarlo. Eran los últimos días que nos quedaban para conseguir comida antes que el viento helado y la sequía entrasen aplacando al Padre Sol, fenómeno que rigurosamente sucedía para esta época.
Nos levantamos rápidamente, apagamos el fuego, recogimos nuestras cosas y caminamos a paso regular, pero firme, en dirección al Padre Sol. Uno por detrás del otro, callados; él mirando hacia adelante, atento, yo mirando sin ver, inmerso en mis recuerdos y en los recuerdos del Anciano de la aldea. Algo iba a suceder, ya eran cuatro apariciones del padre sol que caminábamos por las tierras conocidas y si al terminar esta jornada no encontrábamos ningún animal, tendríamos, necesariamente, que cruzar a las tierras de los "otros" a riesgo de morir; pero que alternativa teníamos o morir ahora o morir de hambre en el futuro. Algo debía suceder, mi corazón me lo decía, yo había realizado todos mis pases correctamente.
Cobil, mi compañero, había comentado anoche que el Señor de los Animales seguramente estaba ofendido con nuestra aldea, ya que venir en su búsqueda, solamente dos, era un atrevimiento, siempre los varones mas jóvenes habían salido a la tierra en busca del alimento, antes del frío y la sequedad ,seguramente, su espíritu, molesto, arrió todos los animales en nuestro camino.
Cobil era un cazador, un luchador, y su boca hablaba por lo que había aprendido en los días que salía con los demás, conocía a la perfección las costumbres y los lugares en donde los animales para esta época se encontraban , él, confiado, aceptó el encargo de los ancianos, cuando dijeron: que solamente los dos debíamos procurar el alimento.