VACACIONES, GRIPE Y ACTIVIDADES CON LOS CHICOS

Es de público conocimiento, que la pandemia, si esa que nació en EEUU, como todos los males que en los últimos 150 años han nacido allí y despues de una u otra forma hemos pagado nosotros, nos llegó la Gripe A. No quiero hacer una detallada descripción de ella y sus maneras de combatirla y de cuidarse, ya los medios del país se han encargado en todos los colores, amarillo, rojo y verde.

Pero el Estado y todas las instituciones comenzaron una loca carrera para paliar la tan mentada pandemia.

Entonces, y como si fuera algo novedoso, se dieron cuenta que se iniciaban las vacaciones de invierno, ese periódo en que los padres con hijos pequeños y adolescentes, profieren duros insultos al Ministerio de Educación y al de Economía y al santo de la paciencia. Los vástagos en casa, aburridos, inquietos, con toda la energia y el comprame, llevame, quiero esto, quiero aquello a flor de boca.

Y de pronto... la pandemia, se cierran teatros, cines, espectáculos. Sin embargo, el gobierno y por supuesto los medios proyectan una serie de actividades para adentro de la casa en donde el calor de hogar y el no contacto protegen a todos. Nace el programa Aprendiendo en Casa, los canales de TV, producen mas programas infatiles, y los diarios nos ofrecen día a día cuentos, cuentos infantiles por cierto.

Por curiosidad comencé a lerlos, o porque soy un niño aburrido, no sé. La cuestión es que en entre algunos de muy mala estructura, de mal gusto, hay a los que llamaremos "clásicos". Cuentos que nos leían nuestros padres, aquellos de los hermanos Grimm, o de la colección Atlantida. Para los mas jóvenes, busquen en internet algunos, por ejemplo Hansel y Grettel, y lean, primero solos. Eran terribles, totalmente destructivos, violentos psicológicamente. Yo no digo que hoy la juventud, sea mejor, es distinta, porque el mundo es distinto, pero nosotros somos sobrevivientes del terror literario especializado para niños.

Las brujas, las madrastras, el trabajo esclavizado, la diferencia de clase, el secuetro, la venta de niños, la antropofagia, fueron nuestros modelos de cuentos.

Y algunos de ahora son tan pero tan carentes de contenido, que nada, viste, nada